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Kikleo: la báscula conectada

En la lucha contra el desperdicio de alimentos, buscamos ayudar a los restaurantes aportándoles soluciones cada vez más precisas y eficientes. 

Alineados con este objetivo, buscamos cada día ofrecer soluciones innovadoras y prácticas al catering para reducir su impacto diario y promover la satisfacción del cliente. Para abordar mejor estos problemas, nos centramos en los residuos de las cocinas de los restaurantes mediante el desarrollo de una herramienta específica. Este proyecto pudo desarrollarse gracias en particular al apoyo de la Comisión Europea .

Una nueva herramienta para identificar residuos en la cocina

Al igual que nuestra otra solución que se centra en los residuos posconsumo, esta ofrece a los restaurantes la posibilidad de tener datos sobre los residuos en la cocina, incluidos los excedentes de producción que quedan al final del servicio y los artículos no vendidos.

Según ADEME, entre el 30 y el 40% del desperdicio de alimentos que se genera en la restauración se produce en la cocina. Por tanto, parece necesario obtener una visión completa de las causas del desperdicio de alimentos para poder adoptar soluciones adecuadas y pertinentes para limitarlo.

Gracias a un sistema similar a nuestra herramienta de diagnóstico posconsumo, esta herramienta combina una cámara inteligente y puede integrar una báscula conectada. Sin embargo, con nuestro trabajo de investigación resultante de nuestra solución post-consumo, que permite calcular el volumen y el peso mediante el procesamiento de imágenes, también podemos liberarnos de la báscula para limitar las limitaciones de espacio en el restaurante y ahorrar en eficiencia.

 

La cámara, gracias a un sistema de inteligencia artificial, es capaz de reconocer numerosas clases de alimentos y el análisis volumétrico permite obtener indicaciones precisas sobre la cantidad de alimentos desechados.

En línea con nuestra primera solución de análisis de producción, esta nueva herramienta permite una mayor eficiencia al personal de restauración. Sin cambiar la ruta clásica de los alimentos desperdiciados en la cocina, estos van directamente desde el lugar de almacenamiento o servicio a la basura, que identificará su peso y categoría.

Luego se puede acceder a los datos a través de nuestra plataforma conectada y permite a los restauradores comprender su desperdicio de alimentos para implementar acciones para reducirlo.

El resultado es una mayor precisión en la identificación del desperdicio alimentario, pero también un ahorro de tiempo y un mayor compromiso del personal de restauración en la lucha contra el desperdicio alimentario.

Un proyecto apoyado por la Comisión Europea

Según Eurostats, la Unión Europea produjo 58,4 millones de toneladas de residuos alimentarios en 2021. Ese mismo año se generaron 131 kg de residuos per cápita y de los cuales 12 kg procedieron del sector de la restauración.

El desperdicio de alimentos también se ha convertido en una cuestión política tras la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015 por parte de las Naciones Unidas. Este programa incluye una meta específica para el desperdicio de alimentos, ODS 12.3 :

 

“Para 2030, reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita a nivel minorista y de consumo y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas poscosecha. » En línea con esta agenda, los Estados miembros han fijado objetivos ambiciosos para reducir el desperdicio de alimentos en un 30 % para 2025 y en un 50 % para 2030.

 

Como parte de este compromiso, la Comisión Europea está gestionando una plataforma de múltiples partes interesadas (Plataforma de la UE sobre pérdida y desperdicio de alimentos) en la que participan países de la UE y actores de la cadena alimentaria para ayudar a definir las medidas necesarias para alcanzar el ODS 12.3, facilitar la cooperación intersectorial y compartir las mejores prácticas y resultados obtenidos.

 

Para lograr esta ambición, la Comisión presentó en 2020 la estrategia europea “De la granja a la mesa”, que tiene como objetivo hacer que los sistemas alimentarios sean justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente y, en última instancia, reducir el desperdicio de alimentos en la UE.

Es en este marco donde se sitúa el apoyo de la Comisión Europea al desarrollo de nuestras soluciones.

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